divendres, 5 de novembre del 2010

Ni tan sols no ho intenti...

Yo creo que Barcelona tiene una red de museos muy sugestiva: la Miró, la Tàpies, el Picasso, el MNAC, el Macba... Ya les gustaría a muchas ciudades.

 Soy ministro de Cultura y le pido que monte el supermuseo de mi país.

 Pues le diría que no caiga en hacer un monocultivo, porque no son interesantes. Y si su ciudad o país aún no tiene un supermuseo nacional, pues que ni siquiera lo intente.

 Habría que empezar por algún sitio. 

Para hacer algo que ya está hecho, no haga nada. La cultura no es repetir fórmulas, sino desafiarlas y crearlas. Debe potenciar lo que ya tiene y dotarlo de autonomía y de medios para así tal vez lograr en unos años tener algo especial. 

¿Con personalidad antes que tamaño?
 

Con una personalidad que refleje fielmente el sitio donde está, pero que tenga una ambición universal, sin límites

¿Cómo conocer el espíritu de un país? 

Cuando voy a una ciudad, siempre visito dos sitios que te enseñan cómo es: los museos y el mercado. Allí captas su esencia, estructura y temperatura.

 ¿Los dos son negocios?
 

Ahora voy a ser categórico: ningún museo en el planeta –ninguno– gana dinero. Por muchas tiendas y restaurantes que le pongas, todos pierden. Y no ganan dinero porque tampoco es su objetivo.


Podrien ser paraules meves, però són del Vicent Todolí, exdirector de l'IVAM i de la Tate Modern en La Contra de la Vanguardia d'avui, entrevistat per Lluís Amiguet. Paraules semblants van tenir un preu molt car. I tot plegat perquè al final s'acabi fent allò que calia fer.